El Feng Shui es un antiguo arte y sabiduría que se formalizó hace más de 3000 años en China. En la interpretación estricta, la palabra Feng implica viento y el Shui simboliza el agua. En la cultura oriental, el viento y el agua están relacionados con un gran bienestar, por lo tanto, el gran Feng Shui llegó a simbolizar prosperidad y buena suerte. Alternativamente, el mal Feng Shui encarna una tremenda mala fortuna o dificultades personales.
Varios componentes del Feng Shui se retroceden a un mínimo de 6000 años y comprenden instrumentos de diferentes especialidades de formación académica, contando la ciencia física, la lógica, la cosmología y la adivinación. Se vinculan con la visión y la percepción taoístas del entorno, especialmente con el pensamiento de que todo en la naturaleza tiene vida y está culminado de Chi o vitalidad.
Algunas personas creen que el Feng Shui es el arte de la ordenación. Lo tenemos que comprender como la orientación de nosotros mismos y los elementos dentro de un área influyen en la vida en diferentes ámbitos de la sabiduría. Puede ser un organismo complejo de información que te enseña a como adaptarse y concordarse con las fuerzas en algún lugar en concreto, ya sea en una vivienda o en un trabajo. Su propósito es garantizar una gran providencia para los individuos que ocupan un lugar. A pesar de ser respetado por varios dentro de la generalidad científica como la pseudociencia, el Feng Shui ha experimentado un efecto en la decorativa del interior tanto en el hogar como en el trabajo.
Puesto que la gran fortuna se presenta en numerosos aspectos contando el bienestar, una trayectoria efectiva o una relación amorosa gratificante, el Feng Shui incorpora recomendaciones esenciales para aproximadamente todas las zonas de su energía. Los instrumentos más usados para estudiar el Feng Shui son el compás de Feng Shui y el Bagua.
Las ideas vinculadas entre el Feng Shui y el taoísmo incorporan el dualismo del Yin y el Yang, las energías contrarias polares de no conseguir coexistir el uno sin el otro, y la hipótesis de los cinco elementos. Éstas son las bases originarias del Feng Shui.
El mapa de bagua del Feng Shui es una red octogonal que posee las imágenes del I Ching, el profeta viejo y el englobado en el que se fundamenta el Feng Shui. Familiarizarte con el bagua de tu casa y de los dormitorios en su interior te ayudará a obtener la asociación entre diversas zonas y perspectivas particulares de tu vivienda. El bagua es específicamente un cuadrado de mapa a través del cual podrás inspeccionar y avanzar como las partes distintivas del domicilio que alteran zonas de tu vida en concreto, como el amor, el bienestar o la fortuna. Podrás utilizarlo para decidir como ubicar el mobiliario y otros elementos del interios de tu alcoba para conseguir las ventajas mas extremamente positivas.
Yang es el núcleo del sol del mediodía mientras que Yin es la calma y el enigma de la noche oscura. Tu casa precisa una vitalidad ajustada de Feng Shui para mejorar la tranquilidad. Es fundamental obtener el estudio de la doctrina del Yin y Yang en un grado básico y viable.
Las diferentes salas y habitaciones de tu casa sirven para diversos fines, cada uno tiene sus necesidades de Yin y Yang que deben ajustarse de la misma manera. Entonces, hace poco tiempo que empezamos a reconocer y ajustar el Yin Yang de una zona, debemos comenzar con saber con qué se debe equilibrar cada sala.